Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada, y por lo tanto han pasado muchas cosas.

Hoy, estoy aquí escribiendo de nuevo porque compartí el vínculo del blog con amistades nuevas y me puse a leerme. Y leyéndome me acordé de lo bien que me hace escribir. Así que aquí estoy. (Gracias Sol)

Empecemos por decir que el cáncer de mamá(a) no se ha ido, pero sabíamos que no se iría a ningún lado.  Cuando el cangrejo se hace sistémico no se va nunca más. Pero lo que sí ha pasado es que se ha quedado quieto, por lo menos por ahora, parece que el infeliz se ha dormido, esperemos que le dure la siesta.

La otra cosa que ha pasado es que nos azota la peor pandemia de los últimos tiempos, el Covid-19 nos tiene, a quienes gozamos de ciertos privilegios, encerradas/os en casa haciendo cuarentena. A muchas más, inventando cómo hacer para no morir ni de hambre ni de infección.

Y ¿cómo es estar en cuarentena con un cáncer en cuerpo ajeno?, pues una mierda. Pero no le pondré toda la culpa al cangrejo, que además estoy bastante agradecida de que se haya tomado una siesta. Si bien sí tiene que ver en la distancia con mi madre en estos tiempos de Covid, la edad también es un factor importante.

Yo, como seguramente mucha gente que tiene madres y padres mayores, hemos decidido actuar de manera responsable y alejarnos para no ponerles en riesgo. Y la verdad, aunque estoy convencida de cuidarles con la distancia, les extraño un montón.

Y ya que estoy en esto, hablando de Covid y cuarentena, (gracias cangrejo por el pretexto), pues les cuento cómo ha sido más allá del cáncer de mamá(a).

No se cuánto tiempo ha pasado, no llevo la cuenta de los días en cuarentena, pero deben ser un poco más  de 3 semanas.  Y todo ha cambiado, igual que con el cáncer en cuerpo ajeno, ahora con el coronavirus en cuerpo ajeno todo cambia.

Este virus ha trastocado absolutamente todo en mi vida: mis vínculos, mi trabajo, mis rutinas, mis ideas, mis emociones…todo. Me ha dado, por suerte, más aprendizajes y reflexiones que pesares y sufrimientos, pero tengo claro que es por la situación de privilegio que gozo.

La cosa es que acá estoy, otra vez viviendo otra montaña rusa por el tema de la enfermedad.

Lo más difícil, el distanciamiento social. Esta cuarentena me agarró recién separada, por lo que la he pasado principalmente acompañada de Vicente y Meli, mi familia felina. Por suerte tenemos medios que acortan las distancias, así que llamadas, videollamadas y chats han sido de suma importancia para mantener el contacto amoroso con mi gente amorosa.  Pero lo que daría por un abrazo apretado.

Por suerte los vínculos siguen estando, por suerte la distancia física no es de cariño, por suerte me siento más acompañada que, tanto por personas de antaño como por personas de ahora…por suerte, soy tan afortunada, que las enfermedades en cuerpos ajenos, me han dado la oportunidad de enriquecer mi vida… seguro tiene que ver con lo que mi madre siempre dice: hay que acomodar la enfermedad en su lugar…

Les abrazo por aquí hasta que podamos hacerlo en persona…  

301C426F-916E-420D-9179-44E2C8740AC4

 

 

2 comentarios en “Cáncer en tiempos de Covid-19

  1. Querida Jazmín, gracias por compartir este espacio así como tus experiencias. Que el cangrejo siga dormido por mucho tiempo y que tú y los tuyos puedan sobrellevar de la mejor manera posible estos días.
    Te abrazo a la distancia con mucho cariño.

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s